Un recorrido por el Código de Ética Empresarial (Parte 1)
De nada sirve la crítica si esta no es constructiva, y de nada sirve un Código de Ética si no nos involucra a todos. En este, y en un próximo comunicado, queremos, aprovechando la literalidad con que se ha redactado dicho Código, mostrar un ejemplo de aquellos puntos que desde STC no compartimos, o que desde nuestra perspectiva merecen un mayor compromiso por parte Ericsson
En STC, como fuerza sindical representativa del colectivo de trabajadores del Grupo Ericsson, “Nuestra responsabilidad de garantizar el cumplimiento” de este Código, nos lleva a dirigir con el ejemplo, y de buena fe, a “Informar sobre las preocupaciones acerca del cumplimiento” del mismo, que a nuestro juicio podrían “constituir una infracción de las leyes o del Código de Ética Empresarial”. Esperamos, a la espera de que se cree una Comisión de Garantías, que por adelantado, por parte de la Empresa, se “trate seriamente del asunto del que se informa y se trabaje para asegurar la resolución satisfactoria de acuerdo con nuestro valores”, y que por ende, no se tome “ningún tipo de discriminación o represalia” contra esta Representación Sindical de STC, “por haber informado de buena fe sobre presuntas infracciones”.
- Nuestra obligación como ciudadanos responsables de la sociedad.
Es importante comportarse de manera social y éticamente responsable, y nos esforzamos para ser ciudadanos responsables en las comunidades donde llevamos a cabo nuestros negocios. Nos preocupamos por las personas que participan en la fabricación y soporte de nuestros productos y servicios en todo el mundo.
Sin embargo esta preocupación no se tiene en cuenta a la hora de plantear ERE´s periódicos cada dos años, amparados en una no justificada mala situación económica del Grupo de Empresas, con condiciones de salida cada vez inferiores, simplemente porque en España lo permite una Reforma Laboral legal, mirando la Empresa a otro lado cuando se trata de ejercer esa anunciada responsabilidad social.
Es importante saber que la marca Ericsson siempre está asociada con el respeto por los derechos humanos, con unas condiciones de trabajo justas y seguras.
Y si esas condiciones son justas, ¿por qué es práctica habitual despedir a los trabajadores para luego ser contratados con unas condiciones económicas inferiores?. Por otro lado tenemos esa sobrecarga de trabajo que lleva a los empleados a tener que soportar maratonianas jornadas laborales que se extienden fuera del horario regulado como si eso fuera lo habitual. Y en muchos casos robándolos horas de descanso obligatorio, a disfrutar de su derecho a conciliar vida laboral y familiar, e incluso afectando a su salud personal, y llevarlos, cuando ya no pueden más a una baja por enfermedad.
- Respetar los derechos humanos en todas nuestras operaciones empresariales.
Somos conscientes de las dificultades específicas de determinados problemas de derechos humanos en la Sociedad en Red, como el derecho a la libertad de expresión.
Se habla de Libertad de Expresión cuando lo que se ha creado ha sido un entorno de evaluación permanente bajo la coacción de ser despedido, donde impera la política del miedo. Un entorno donde se acota el número de personas más valoradas y se impone el número de empleados con un mal desempeño de su trabajo, independientemente de la calidad del mismo, sin criterios de calificación transparentes, y sin derecho a réplica o defensa.
Hablamos de encuestas “DIALOG” secuestradas por los “managers”, donde lo que es prioridad es conseguir una buena calificación, sí o sí. No importa si para ello hay que amenazar de forma encubierta al trabajador con que nos estamos jugando el puesto de trabajo, con que nos miran con lupa, en lugar de ser utilizada de forma útil para identificar los problemas reales y acometer de forma valiente su solución.
y el derecho a la privacidad
Se nos monitoriza todo, la Empresa dispone de información que podría utilizar de forma unilateral para sancionarnos, para llegar incluso al despido disciplinario, sin otórganos el derecho a la defensa, o incluso a pasar por una posible exoneración por parte de los Tribunales de Justicia.
Se duda de la privacidad de encuestas como “DIALOG”, cuando la presión de los “managers” se dirige aquellos sujetos que han decidido, en el ejercicio de un derecho fundamental, no realizarla, o simplemente se han demorado más de lo esperado.