STC NO abandona la idea de una salida negociada
Hola,
En STC no abandonamos la idea de una salida negociada a esta situación a la que nos ha empujado la Empresa. Seguimos abiertos a negociar y apostando por ello.
A pesar de que la situación de la Empresa no es crítica, ni estamos en perdidas, ni tenemos malas perspectivas de negocio, ni siquiera parecida a la del año 2013, cuando se ejecutó el último ERE, en STC estaríamos dispuestos a aceptar las condiciones económicas de aquel acuerdo en su conjunto. Pero es imprescindible introducir en el acuerdo una parte social, tener en cuenta a los colectivos más desprotegidos, tener unas garantías de empleo reales para los que se quedan, medidas para que los que abandonen la Empresa de forma voluntaria no vuelvan a ser contratados, o si lo son sea bajo previo reembolso de parte de la retribución obtenida en su salida, y también algún mecanismo de control para que la empresa no pueda vetar sin más a los que ella considere, sin ningún tipo de criterio objetivo.
Para STC la negociación no se acaba con un acuerdo de las medidas económicas. Los números del ERE 2013 nos dicen que de 194 empleados que abandonaron la Empresa, 137 lo hicieron de forma voluntaria y 57 fueron salidas forzosas, esto supone un 30% del total. La Empresa ha fijado el número de salidas para este ERE 2015 en 186, y ha comunicado su intención de mantener el cupo de prejubilados en un número muy pequeño por los datos que facilitó en la Mesa de Negociación, porque dice que no puede asumir mas coste que ese. Con las mismas condiciones del ERE 2013 nada hace pensar que los números vayan a ser muy distintos y nuestra obligación es ponernos en el lugar de todos, los que quieren salir de forma voluntaria y ese posible 30% (que seguramente sea mayor) que desea conservar su puesto de trabajo. No podemos permitir un número tan elevado de salidas forzosas con la situación actual de la Empresa. Esto es lo que dice el acuerdo de 2013.
El gran escollo de la negociación en el periodo formal ha sido el concepto de voluntariedad de adhesión al ERE. En STC flexibilizamos nuestra postura para que los trabajadores y trabajadoras que cumpliesen los requisitos de prejubilación pudiesen ser inscritos en el mismo de manera forzosa, lo que chocaba con sus “vetos” y sus “costes”. Ahora, no vamos a llegar a un acuerdo si no se garantizan mecanismos para conseguir que no existan salidas forzosas que generen una situación de precariedad al afectado.
En STC no podemos aceptar un derecho de veto por parte de la Empresa sin restricciones, y sin embargo tengamos infinidad de restricciones a la hora de hablar de la voluntariedad.
Pedimos, por el devenir de una negociación justa, que la Empresa se flexibilice en cuanto a su criterio de elegibilidad. ¿De qué sirve conseguir unas condiciones económicas dignas para los empleados pre-jubilados si no todos van a tener la oportunidad de irse?, sólo aquellos que decida la Empresa, ¿qué pasará con los que vete la Empresa en el futuro?. Esta medida no impediría restar de la masa de afectados los empleados con mayor riesgo, no tenemos garantía de saber cuántos y como se van.
Queremos un acuerdo, pero también uno en el que se manifieste el compromiso de la Empresa para que este ERE sirva de algo para las personas que se quedan, y este pasaría por un Plan de Garantía de Empleo.