1º de Mayo, por una jornada de 8 horas
Una vez más se acerca el 1 de Mayo, y en casi todo el mundo se celebra el Día Internacional del Trabajo. Desde su establecimiento en la mayoría de países, es una jornada de lucha reivindicativa.
Los hechos que dan lugar a esta celebración están contextualizados en los albores de la revolución industrial en los Estados Unidos, a fines del siglo XIX. Con la Revolución Industrial se establecieron grandes fábricas, aparecieron las ciudades industriales y con todo éste cambio también surgió una nueva clase social: la clase trabajadora. Con unas condiciones de trabajo deplorables, se obligaba a la gente (incluyendo mujeres y niños) a trabajar jornadas de trabajo de hasta 18 horas, con salarios muy bajos. Diferentes movimientos obreros surgen y en su reivindicación llevan una máxima que es «ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa», en definitiva una jornada laboral de ocho horas de trabajo.
El presidente Andrew Johnson promulgó la llamada Ley Ingersoll, estableciendo la jornada de ocho horas. Ante la falta de cumplimiento de esta ley, las organizaciones laborales y sindicales de EE.UU. se movilizaron, y el 1 de Mayo de 1886 los trabajadores iniciaron una huelga para exigir una jornada laboral de 8 horas. En Chicago, donde las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras ciudades del país, las movilizaciones siguieron y tuvieron su punto álgido el 4 de Mayo en la Revuelta de Haymarket donde se produjeron fricciones con la policía que costó la vida de muchos trabajadores. Como resultado de dichas movilizaciones hubo miles de despedidos, detenidos, procesados, heridos de bala o torturados.
A finales de mayo de 1886 varios sectores patronales accedieron a otorgar la jornada de 8 horas. La consecución de la jornada de 8 horas marcó un punto de inflexión en el movimiento obrero mundial. Estos hechos se propagaron rápidamente en todo el mundo, así los trabajadores tomaron el 1 de Mayo como el Día Internacional del Trabajo.
Estas líneas son una reseña o un muy breve resumen en relación a un hito histórico que fue el 1 de Mayo de 1886, no obstante queríamos haceros notar el significado y el origen del mismo.
Cambiando de contexto, trasladándonos a nuestro país tampoco vivimos una situación boyante en cuanto a las condiciones laborales y creación de empleo. Habíamos recorrido un largo camino de luchas ganadas en lo laboral, pero es más que notorio que en los últimos años se impone el trabajo precario, con el consiguiente hostigamiento hacia el trabajador. Resulta cuanto menos curioso que la máxima de una jornada laboral de 8 horas que desencadena el 1 de Mayo en EEUU en 1886, sea en estos días todavía un objetivo a conseguir por el trabajador en muchas de las empresas españolas, a pesar de que las jornada laboral está regulada por ley. Lamentablemente tampoco es un escenario ajeno actualmente en Ericsson España.
El 1 de Mayo nos tiene que servir como jornada de movilización y participación, os animamos a salir a la calle para manifestarse por el derecho al trabajo, no nos fijemos en quien convoca, el 1º de Mayo está por encima de las organizaciones y sus dirigentes. Es un día mundial de reivindicación laboral, es un día para pedir lo que es justo, el derecho a un trabajo digno, remunerado, y que nos garantice el nivel de mantenimiento de nuestra familia y de nuestra vida.
Hoy más que nunca es importante el 1 de Mayo!
Un saludo,
Sección Sindical STC